¡Mi primer post navideño! (Cupcakes de canela y jengibre... y más)

Navidad, navidad...
¿Nunca os habéis sorprendido a vosotros mismos cantando villancicos?

A mí me pasa muchas veces, pero no cuando las tiendas los ponen, ni cuando las calles están iluminadas... no. A mí me pasa mucho en verano, y pienso que es grave.

Y claro, todo el mundo lleva una semana poniendo recetas navideñas, casas de jengibre, galletitas... ¿Cómo me iba a resistir? Así que el miércoles, aprovechando que empezaba el puente, decidí hacer unas galletas de jengibre.

Sí, sí, sé que esto no son galletas.

Es que no tenía mantequilla, y no sé cómo funcionarán las galletas con margarina. Después de pasarme un buen rato buscando por internet sin encontrar una receta que no llevara mantequilla, me decidí a "experimentar", que últimamente lo hago mucho.

Así que nada, miré un par de recetas a ver qué tenían que llevar para que supieran a jengibre y me apañé con lo que tenía en la cocina.

Cupcakes de canela y jengibre
(para unos 18 cupcakes, pero en todas las recetas de 12 me salen 18)

Ingredientes:

• 110-120 g margarina (o mantequilla)
• 110 g azúcar blanca
• 110g azúcar moreno
• 2 huevos
• 120 ml de leche
• 220 g harina (140 g de harina de trigo y 80 de harina de maíz)
• 1 y 1/2 c de levadura
• 1 c de canela
• 1 c de jengibre
• Algo menos de 1 C de melaza (o Golden Syrup, si tenéis)
• La ralladura de media naranja pequeña

Preparación:

Pesamos todos los ingredientes, tamizando la harina con la levadura, la canela y el jengibre. Una vez esté todo listo, precalentamos el horno a 180º C, con calor por arriba y por abajo.

Mezclamos la margarina con todo el azúcar hasta que se integren y formen una pasta. Añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien el primero antes de añadir el siguiente. A continuación vamos agregando la harina y la leche, echando primero 1/3 de la harina, después la mitad de la leche, otro 1/3 de harina, el resto de la leche y lo que queda de harina, siempre removiendo bien antes de echar el ingrediente siguiente.

Una vez esté todo incorporado añadimos la melaza, mezclando bien para que se reparta por toda la masa y, a continuación, la ralladura de naranja (como estaba experimentando, eché la melaza por probar, y luego me olía mucho a eso, así que le eché la ralladura de naranja. Podéis eliminar estos dos últimos ingredientes, pero como me quedaron ricas, yo os los pongo).

Para terminar ponemos nuestras cápsulas en un molde para cupcakes, las llenamos hasta 2/3 de su capacidad (algo más de la mitad) y las metemos unos 22-25 minutos al horno a media altura, hasta que al pincharlas con un palillo éste salga limpio. Cuando los saquemos, los dejamos enfriar unos 5 min dentro del molde y después los ponemos en una rejilla hasta que se enfrien completamente antes de decorarlos.

Como ya he dicho, no tenía de nada en casa, así que improvisé un merengue con un huevo y unas cucharadas de azúcar. Simplemente batí la clara de un huevo hasta que se puso bien dura (le daba la vuelta al bol y no se caía) y entonces le fui añadiendo azúcar hasta que me gustó el sabor.

Después, lo metí al horno con el grill (si lo hacéis cuidado, que se quema rápido) y...

¡...mirad qué pinta!

Casi lo puedo saborear al mirarlo... De sabor... Están buenos. La verdad es que nunca he comido galletas de jengibre (es otra cosa que tengo pendiente de hornear), pero si saben a esto, ¡comeré muchas, muchas! Y la naranja le da un regustillo... ¡No están mal! Además pasaron por el examen del "catador oficial" y sacaron muy buena nota.

La pena es que no tenía ningún nada que echarle por encima, así que quedaron un pelín sosos. O sencillos, lo que queráis.

Además en mi casa aún no se han sacado los adornos de Navidad (¡porque yo estoy de exámenes, que si no...!), y tuve que hacer las fotos con lo primero que pillé...

En fin, ¡espero que os hayan gustado y lo intentéis!

María.
P.D: este post estaba programado para que se publicara ayer mientras estudiaba, pero Blogger no me quiso hacer el favor... ¡lo siento!