16 de diciembre de 2012

Brownie Cupcakes (o Cupcakes Craquelados o la historia del paquete que no llegaba)

Por fin puedo volver a publicar después de que mi conexión sufriera un altercado... ¡menos mal!
He estado ausente esta semana, pero ya no tengo exámenes, así que nadie tendrá tiempo de echarme de menos.
Los cupcakes de hoy son... curiosos. A primera vista tienen un aspecto extraño, pero están riquísimos. Lo prometo.


Además, saben a brownie, y eso nunca puede ser malo.

El problema fue que, al hornearlos, se rajaron por encima y quedaron así... "craquelados"



Una vez quedan explicados los dos primeros títulos, llega el tercero: el paquete.
Hacía una semana que había hecho un pedido para poder hornear a gusto en vacaciones: fondant, una boquilla nueva, un montón de mangas desechables... y cacao en polvo. Y tenía muchas, muchas ganas de hacer unos cupcakes de chocolate, porque no había hecho ninguno todavía, y eso era imperdonable.

Así que el miércoles, que hice mi último examen yo esperaba encontrarme el paquete al llegar a casa, pero no. Resulta que había que recogerlo en la oficina. Resulta que tenía que ir mi padre, que trabaja fuera. Así que hasta el sábado nadie fue a buscarlo, y cuando llegó a casa, yo estaba en el cine.
En fin, que como el miércoles yo no aguantaba un segundo más lejos de mi horno, tuve que improvisar con lo que había por casa, y con eso queda explicado todo.

Brownie Cupcakes (para unas 12 unidades)

Ingredientes:
  • 150 g de margarina
  • 125 g de chocolate negro
  • 140 g de azúcar
  • 2 huevos
  • 210 g de harina (140 g de trigo y 70 g de maicena)
  • 1 c de levadura
  • 60 ml de leche
  • 1/2 c de extracto de vainilla

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º C. A continuación, pesamos los ingredientes. Derretimos la margarina al baño maría y mezclamos con el chocolate troceado. Cuando el chocolate se haya deshecho, añadimos el azúcar y mezclamos bien.
Una vez integrado, añadimos los huevos. Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos a la masa de chocolate, alternando con la leche mezclada con el extracto de vainilla.
Repartimos entre las cápsulas y horneamos durante unos 25 minutos, hasta que al pincharlos con un palillo salga limpio. Los dejamos enfriar sobre una rejilla.
Toda la cocina olía a chocolate cada vez que habría el horno... ¡ñam!



Como por arriba quedaron tan "particulares" no pensé que quedaran bien al cubrirlos con crema, como pretendía en un principio, así que recorté algunos por encima y les puse un poco de buttercream de café como pude.



Sólo tenéis que coger vuestra receta favorita de buttercream y cambiar el extracto de vainilla por café al gusto.

Espero que os hayan gustado, os prometo que la Navidad volverá en el próximo post.



María.

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