¿El resultado? Increíbles. Deliciosos.
Para hacer estos cupcakes de caramelo usé la receta de Alma, mi ídolo cupcakero. Pero como no tengo amasadora y ya me había cansado de mezclar azúcar y mantequilla a mano, decidí rellenarlos con crema de flan, muy sencilla.
Para la crema de flan necesitamos:
- 1 sobre de preparado para flan.
- Unos 330 ml de leche.
- De 3 a 5 C de azúcar (depende de cómo de dulce lo quieras).
Y la preparación es simple.
Ponemos unos 200 ml de leche a calentar a fuego medio y, cuando empiece a calentarse y echar humo, añadimos el azúcar y removemos. Cuando la leche empiece a hervir, añadimos el preparado para flan que habíamos mezclado previamente con la leche restante. Seguimos removiendo hasta que notemos que empieza a espesar y retiramos del fuego. Dejamos enfriar.
Primero empecé a rellenar los cupcakes (una vez fríos) con el método tradicional (haciendo un agujerito, rellenando, y tapando), pero quedaban muy feos para no tener nada con lo que cubrir en condiciones, así que eché mano de una jeringa y me puse a inyectar crema de flan por todas partes.
Detrás, los feos. Delante, los más monos. |
Entonces, me di cuenta de que cuando retiraba la jeringa quedaba un puntito de crema sobresaliendo, y la extendí con el cuchillo. Y ya, pues de perdidos al río, y las cubrí todas.
El problema es que cuando la crema de flan se va secando, se vuelve transparente (los tres cupcakes de arriba a la derecha), así que debéis echar mucha cantidad (o bien echarla un poco antes de servir, pero a temperatura ambiente, ¡que si no no habrá quien la unte!).
¡Espero que os haya gustado! En mi casa encantaron.
María.
los mejores cupcakes de la historia están ahí descritos. no dejeis pasar la oportunidad de hacer unos cuantos!!
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